25/05/2025 VÍA VERDE SANTANDER - MEDITERRÁNEO 6ª ETAPA

VÍA VERDE SANTANDER - MEDITERRÁNEO 6ª ETAPA
VÍA VERDE SANTANDER - MEDITERRÁNEO 6ª ETAPA

25 de mayo 2025
6ª etapa: Soria. - Aniñón
92 km
477 metros de acumulado
5:34 horas de pedaleo efectivo
Salimos con temperatura muy fría, con cielo totalmente despejado y sin viento, nada más arrancar se le mete a Juan Carlos uno de los “pulpos” entre los radios afortunadamente sin consecuencias, seguimos en continua bajada circulando por la desierta ciudad en una mañana de domingo donde sólo se ven a los operarios de limpieza en las zonas que ayer estaban a reventar de gente, antes de atravesar el puente de Piedra, José Antonio avisa de que va a parar a ponerse más ropa, vamos dejando la ciudad atrás, y empezamos una penosa subida (larga pero tendida), pasamos por San Saturio y a unos 8 kilómetros de la partida, retomamos por fin la Vía Verde.
Como siempre en subida entre el uno y el dos por ciento, con firme excelente y el poco viento ayudando, vamos cogiendo velocidad cuando José Antonio pincha de nuevo, tardamos 15 minutos en reparar y gracias otra vez al compresor de Juan Carlos la tediosa labor de meter aire con las mini-bombas nos la ahorramos, Juan Carlos flojea y nos desviamos en el primer pueblo para tomar algo pero no hay nada, continuamos hasta Torrubia de Soria y más de lo mismo, un señor de muy avanzada edad nos dice que en ningún pueblo de la redolada hay bar (al verlo sentado en un banco, Leo suelta otra frase lapidaria de las suyas: “Míralo hay está, esperando la muerte” que te deja muerto (nunca mejor dicho).
Como por fortuna tiene fuente, con las barritas y el agua y sentados en un banco a la sombra, capeamos el asunto, volvemos a la Vía Verde y como ya sabéis que la felicidad es etc., etc., etc. al llegar al limite de provincia con Zaragoza, y después de llevar unos cuatro kilómetros en franco descenso, disfrutando del bonito desfiladero del río Manubles y de un gran túnel iluminado, la Vía Verde acaba abruptamente (no se han molestado en anunciarlo con anterioridad), ya no es ciclable, todo es un lecho de balasto, con trazas de sendero que desemboca en un puente semi – destruido y por que hay que pasar con mucho cuidado.
Juan Carlos que sigue “cruzado”, dice que el no vuelve a subir lo bajado y sin encomendarse a nadie tira en solitario hacia adelante sin ninguna certeza de donde va a salir, el resto decidimos volver sobre nuestros pasos, no sin antes criticar la decisión de nuestro compañero porque le puede pasar cualquier cosa, una caída, avería, etc., y no sabemos donde buscarlo y además la cobertura es bastante mala, encontramos a un paseante y después de hablar con el, nos desviamos hacia el pueblo de Ciria en bajada que seguidamente tenemos que recuperar en un “casi puerto”al 6%, en mitad de la subida me suena el tfno, es Juan Carlos, pero no hay cobertura y no podemos comunicarnos. Circulamos por la So-P-2017, pasamos por el cruce hacia Borobia, yo no había estado en mida vida por estos lugares y a unos tres kilómetros la abandonamos (esta carretera va a Aranda de Moncayo) para seguir el track de José Antonio.
Al dejar el asfalto, nos metemos por una pista en una meseta solitaria y muy agreste a más de 1.100 metros de altitud, sin tener muy clara la dirección y encomendándonos en cuerpo y alma a “San Track”, “San Google” y sobre todo a José Antonio que con su proverbial tranquilidad comenta que a algún lugar saldremos……
Yo es la primera vez en todos estos días que empiezo a inquietarme, no tengo ni puta idea de donde estoy (mis compañeros tampoco), no se divisan ni pueblos, ni carreteras, no estamos todos juntos, el tiempo va pasando, Ivo se rezaga un poco, empezamos a ver algún campo labrado y una balsa para el ganado, al poco se ve a lo lejos lo que parece un camión, yo respiro aliviado, la pista no es muy buena de piso pero ahora ya es en franco descenso hasta que nos topamos con la N-234.
Llamamos a J.C., esta vez si logramos hablar, pero no sabemos donde estamos, el dice que está en Torrelapaja pero nosotros no sabemos si la hemos dejado atrás o todavía no hemos llegado, así que quedamos en reagruparnos en Villarroya de la Sierra, circular por asfalto después de lo anterior nos parece una maravilla a pesar del tráfico, llegamos a la localidad citada con un calor importante, unas cervezas con patatas fritas mientras llega “el descarriado”, al fin nos juntamos (reconoce su error) y se une a la cerveza, mientras la saboreamos, vemos a un par de jóvenes con la camiseta del Zaragoza y nos comentan que se van ahora mismo a la Romareda a ver el partido donde se juega la permanencia en 2ª División.
Ahora se plantea el tema de comer, nos dicen que en el pueblo no hay nada pero que en Cervera de la Cañada comeremos sin problemas, nos dirigimos hacia allí y después unos 5 km de repechos, llegamos al restaurante “El Ciervo” donde comemos muy bien, económico, muy bien atendidos y encima con explicaciones sobre los caminos a seguir (establecimiento totalmente recomendable), al salir a por las bicis, vemos a otro zaragocista que también se va al partido (me parece increíble la afición que tienen para pegarse estas kilometradas, para ver lo que ven en el campo).
Todavía nos faltan unos 3 km de subida hasta llegar al albergue que como siempre está en la parte más alta del pueblo de Aniñón y al que llegamos exhaustos.
Se llama albergue “El Castillo” y claro está, se encuentra a la sombra de la imponente torre mudéjar de la iglesia del siglo XIV, dejamos las bicis en un garaje y subimos el equipaje, el lugar está bien decorado con buenas instalaciones y limpio (por cierto, se vende por jubilación), lo peor es que sólo dispone de un baño (esto se ha repetido durante el viaje y me saca de quicio), tenemos una habitación con literas (muy estrechas) para nosotros solos, como siempre me toca arriba, Juan Carlos se lleva el colchón a una gran cocina anexa y dormirá en ella.
Lo de hacerte la cama me supera, llegamos súper cansados y encima toca lidiar con esa tarea, por lo menos mientras, se van duchando los compañeros.
Acabadas las faenas cotidianas, aseo, cama, recoger ropa usada, preparar la de mañana, poner a cargar los elementos electrónicos, etc., etc., (que llevan su tiempo), se hacen las 18:30 que es la hora de comienzo del partido de fútbol entre el Real Zaragoza y el Deportivo de la Coruña donde se juega la permanencia, así que como no tengo otra cosa mejor que hacer y no estoy para paseos, me bajo al bar donde ya está sentado Ivo.
Llego con el partido empezado y el bar está abarrotado (cuento 70 personas entre dentro y fuera), un par de cervezas y con el resultado de 1 – 0 con gol en propia puerta, (lo único que se salva del horroroso espectáculo visto), nos vamos al albergue donde cenamos muy a gusto, (no hay nadie más alojado), acordamos con los propietarios la hora para desayunar mañana, y seguidamente a dormir.