19/06/2025 VÍA VERDE SANTANDER - MEDITERRÁNEO (PRELIMINARES)

VÍA VERDE    SANTANDER - MEDITERRÁNEO (PRELIMINARES)
VÍA VERDE    SANTANDER - MEDITERRÁNEO (PRELIMINARES)

Del 19 al 26 de mayo de 2025
Ivo Serrano, Juan Carlos Lucea, Leopoldo Ramírez, José Antonio Pellicer, Francisco Naval.

Preliminares:

La idea de hacer la Vía Verde Santander/Mediterráneo, llevaba tiempo rondando en mi cabeza, siempre me ha gustado el tema del ferrocarril, y este recorrido llamado a ser (cuando esté terminado en su totalidad), un autentico referente para las dos ruedas por su longitud y la cantidad de paisajes que atraviesa, era ideal para “escapar” de rutas mucho más populares, planificadas y por ello mucho más masificadas.
Lo había propuesto varias veces a compañeros del Club y este año como quien no quiere la cosa, lo fuimos comentando en diferentes grupos y al final cinco nos apuntamos a la idea.
Ya el año pasado haciendo la “Val de Zafán – Delta del Ebro” vimos que la experiencia de viajar con alforjas fue muy satisfactoria, (nadie del grupo se pierde ninguna etapa) así que decidimos repetir la experiencia y prescindir de la comodidad del vehículo de apoyo.
La fechas se acercaban sin tener nada de nada preparado, lo primero fue hacer un grupo de whatsapp y lentamente tras una puesta en común de las fechas, empezar con el tema del transporte de bicis y personas que nos supuso un rompimiento de cabeza.
La opción del tren no era factible, en el autobús había que embalar las bicis en cajas, mandarlas por agencia también implicaba el embalarlas, al final alquilamos un furgoneta en Zaragoza donde metimos las bicis y alforjas y la devolvimos en Torrelavega que sería desde donde partiríamos.
Como la furgoneta era de tres plazas, Ivo y Leo fueron en autobús (Zaragoza – Bilbao – Santander – Torrelavega) y Juan Carlos, José Antonio y yo en la furgoneta.
El asunto de las etapas y alojamientos también fue peliagudo porque o salían etapas muy cortas o muy largas, en muchos lugares no hay sitios donde dormir, la vía verde tiene tramos sin acondicionar lo que hace que haya que buscar alternativas o bien por caminos o carreteras más o menos cercanas al trazado del ferrocarril.
Tuvimos un par de reuniones donde expusimos opiniones, pros y contras de recorridos, alquileres, alojamientos, horarios, etc., y a partir de ahí, José Antonio preparó varias alternativas de las que nació un “mix” en el que nos salían siete etapas con un recorrido de 544 kilómetros y 3.256 metros de acumulado (al final salieron casi 100 km más y 1.400 metros más de desnivel).
No hemos mirado tantas veces al día y tantas páginas diferentes de meteorología en los 10 días previos a la partida señalada para el lunes 19 de mayo, en nuestra vida, las previsiones de lluvia eran del 100% en los primeros días y con temperaturas bastante bajas, yo miré un impermeable en Aliexpres para poder pedalear bajo la lluvia, a precio bastante económico que encargué también para Ivo y Juan Carlos (400 gr. de impermeable).
A medida que se acercaba la fecha de salida, empezaron las dudas sobre que cosas echar en las alforjas, ropa de invierno, de verano, de agua, higiene personal, calzado, móvil, linterna, gps, luz trasera, cargadores, documentación, comida, repuestos, botiquín, video y foto (entre la Gopro, el soporte para el pecho y la cámara de fotos, otros 400 gr.), etc., etc., al final entre alforjas y mochila, me hice con 12 kilos (mis compañeros llevaban un peso similar) que trasladé por tierras cántabras, burgalesas, sorianas y zaragozanas durante siete días.
Caso aparte es el de José Antonio que llevaba todas sus pertenencias en un mochila no muy grande, y cuyo peso rondaría los cinco kilos (cada uno es como es).
Como he comentado, la logística del viaje no era fácil, así que decidimos dejar las bicis de los que viajaban en autobús, la tarde de antes en mi local que está cerca de donde teníamos que coger la furgoneta al día siguiente.


Día 19 de mayo: Zaragoza – Torrelavega


A la hora acordada el lunes 19 de mayo viene Juan Carlos, dejamos la bici en el local y nos vamos a buscar la furgoneta, hacemos los trámites y vuelta al local a empezar a cargarlas, (nos damos cuenta entonces de que está muy sucia y con restos de envases de plástico en la zona de carga, se nos olvidó mirarla en el momento de la entrega) solo hay que quitar la rueda delantera a una bici, y el resto las vamos encajando con tranquilidad, cuando viene José Antonio ya están todas a falta de la suya, gracias al plástico de burbujas que ha traído Juan Carlos y usando las alforjas como topes, logramos una carga compacta que no se mueve para nada, hacemos una foto y nos vamos camino de Santander.
Conduce Juan Carlos, que nos hace un “tour turístico” de 100 km extras pero por carreteras con poco tráfico, una breve parada en Almenar (Soria) para que J.C. tome algo porque ha salido sin desayunar, José A. y yo aprovechamos para estirar las piernas y hacer unas fotos al precioso castillo de la localidad.
El viaje transcurre sin novedades dignas de contar, repostamos gasoil en Abejar (Soria) por donde pasaremos unos días después en bici, llegamos a Torrelavega sobre las 14:15 aparcamos a 50 metros del hotel y tras hablar con Leo e Ivo, nos vamos a esperarlos a la estación de autobuses, al entrar a la estación, los vemos salir (más sincronización es imposible), comemos en un sitio que hemos visto cuando íbamos de camino, (“Casa Corral”, calle A. G. Linares, 11) el anuncio en la puerta del cocido montañés nos hace decidirnos de inmediato, resulta un éxito de calidad, cantidad, trato, y precio, tanto es así que repetimos para cenar unos buenos bocadillos, (aprovechamos para nombrar a Ivo Tesorero Oficial que para eso trabajó en Ibercaja).
Después toca bajar las bicis de la furgoneta y meterlas en el garaje del hotel, registrarnos, y devolver la furgoneta en un polígono industrial, como ya no es horario de oficina aparcamos y echamos las llaves en el buzón previsto para estos casos, luego nos toca volver andando media hora. Toca visita a la localidad de 50.000 habitantes, con una temperatura fresca pero agradable para pasear, recorremos las zonas más céntricas e Ivo nos invita a una cerveza por su cumpleaños.
Pasamos por una estación de RENFE y nos informamos de la posibilidad de hacer la etapa de mañana en tren porque las previsiones no están nada claras.
Después del bocata estamos bastante cansados y nos vamos a dormir a las 22:00 h., duermo en una habitación con José Antonio y el resto en otra (es lo que hay), mañana será otro día.