18/05/2024 SALIDAS 18 Y 19 DE MAYO

SALIDAS 18 Y 19 DE MAYO
SALIDAS 18 Y 19 DE MAYO

Etapa muy, muy dura la de este sábado en btt, la asistencia numerosa, la mañana está fresca y despejada, 12 grados y ligera brisa de cierzo (día excelente para pedalear).
Después de la foto de una amable “runner”, Chema se despide por no estar recuperado de los intensos días de “bricolaje” y decide hacer una ruta más tranquila.
Somos ocho e-bikes y cuatro “musculares”, los que queremos ir al nacimiento del río Ginel, ruta totalmente desconocida para todos.
Emprendemos camino hacia Torrecilla de Valmadrid, por el camino del “Tiro de Bola”, (en los primeros 3 km te metes un montón de desnivel que te dejan las patas finas).
En la bajada de la “Balsa del Piojo” pincha José Antonio, paramos brevemente y yo decido ir haciendo camino, se me unen Xabi y Alfonso.
Afrontamos el primer gran repecho que subo sin descabalgar, luego el segundo que es peor pero que acierto con la trazada y también lo subo sin echar pie a tierra, a todo esto, el cambio va fatal y no me permite utilizar los desarrollos como yo quiero.
Llegamos a la carretera de Valmadrid, retrocedemos unos pocos metros y tomamos un desvío a la derecha por un barranco que empieza a subir de manera constante (al principio suavemente, para ponerse furo después).
Seguimos solos pero al coronar se une el resto del grupo, el desnivel se va acumulando y ya llevamos más de 500 m, César dice que ya casi lo tenemos (mentira cochina), seguimos subiendo de manera continuada cuando vemos un corzo al que damos un buen susto, los parajes son solitarios con su punto de belleza a pesar de la gran sequía que azota la zona.
Según el track más “benévolo” el desnivel era de apenas 700m. pero parece que las previsiones van a fallar.
Al fin, después de innumerables repechos, llegamos a un extraño paraje con una ermita (Sta. María Magdalena) y que es el lugar del nacimiento del río Ginel en el que nadie del grupo había estado antes.
Digo extraño porque no concuerda mucho con el paisaje del entorno, es un manantial bastante grande de donde sale el humilde río de apenas 8 km de longitud, que desemboca en el Ebro a la altura de Fuentes antes de regar también los términos de Mediana y Rodén.
Al llegar parece que estamos en mitad de la nada, pero nada más lejos de la realidad, se encuentra a tan sólo 5 km de Mediana lo que ocurre es que hemos dado un millón de vueltas antes de llegar.
Hacemos unas fotos y descansamos un poco porque ya llevamos 600 m de desnivel en las piernas, a la salida el grupo se separa (mitad por mitad) entre los que se van a almorzar a Mediana, y los que decidimos ir directamente a la Salada, un par de paradas para seguir los tracks de Xabi y José Antonio y después de varios cuestarrones, llegamos para ver que tiene muy poco agua y eso que la noche anterior ha llovido lo que hace que los caminos estén muy bien, sin polvo y compactos.
Nos tomamos las barritas de pie y con el agua del bidón (yo voy muy escaso pero Antonio me da de la suya), Xabi se encuentra a unos colegas de su pueblo y hacemos una pequeña charrrada.
Emprendemos la marcha y otra vez a subir, y subir, y subir, y subir, las piernas piden auxilio, el desnivel acumulado se acerca a los 900 m cuando desembocamos en la carretera de Valmadrid cerca del vertedero.
Aún toca subir la cuesta del polígono Empresarium que parece el Aubisque, les digo a los compañeros que en el primer bar que vea voy a parar porque no llevo agua y tengo la garganta como el esparto, llegamos al Canal Imperial y ya con terreno llano y cerca de casa las cosas se ven de otra manera.
Acordamos hacer una parada en el bar que está a la orilla del canal en Torrero, Antonio nos invita a unas jarras de cerveza (Leo se toma un cortado con hielo) que nos devuelven a la vida, un poco de charla y nos despedimos hasta la próxima.
Llego a casa con 75 km y 938 m de desnivel acumulado en un jornada dura, dura.
El domingo 19 es la fecha que se había propuesto para hacernos la foto de grupo en las escaleras del Paraninfo, las previsiones meteorológicas no auguran nada bueno, estamos en alerta por tormentas.
A pesar de todo la asistencia es numerosa, nos juntamos un buen grupo en el lugar que fue punto de partida de las salidas de nuestro Club durante muchas décadas.
Después de la foto, cada grupo parte a sus respectivas salidas (btt y carretera), cuesta atravesar la ciudad porque los semáforos cortan el numeroso grupo varias veces (las salidas desde los diferentes puntos ahorran mucho tiempo).
Ya en ruta se impone un ritmo demasiado elevado para mí, antes de María nos abandonan por diferentes causas, José Callén, Guillermo y Fernando, más o menos a la altura de Botorrita, se hace la selección natural (ójala se hubiera hecho en Cuarte), el grupo se parte más o menos por la mitad, y nos quedamos 12, al llegar a Muel nos deja Sergio que curra de tarde, en el alto de Aylés reagrupamos y Juan Carlos decide que ya tiene bastante y se despide, (a Josi lo tenemos desubicado).
Afrontamos la asquerosa y tercermundista bajada con el cielo amenazando de todo, llegamos a Villanueva de Huerva, Vasile y Germán deciden seguir a Aguilón y el resto nos quedamos en el bar de la carretera, al poco vemos pasar a Josi, salimos a buscarlo y se detiene con nosotros.
Pequeña charrada y partimos antes de que llueva, la temperatura es fresca pero con el recorrido tan pestoso casi se agradece, la subida de Aylés por este lado es infame, el estado del firme multiplica la dificultad, no sabes por donde trazar, sales de un agujero y te metes en otro, las piernas están muy tocadas de la btt de ayer, coronamos con pocas diferencias y nos tiramos a toda leche hacia abajo (algún coche hace de las suyas).
Ya en la N-330, se pone ritmo alto pero sin tirones y todos juntos llegamos a Zaragoza sin ningún contratiempo y sin una gota.
En resumen, nos la hemos jugado pero ha salido bien, salida muy numerosa y a las 13:00 en casa con 93 km y 700 de desnivel acumulado, (dos días bastantes “cañeros”).

Zaragoza 20 de mayo de 2024